En Bernal ECO, la repostería corre por nuestras venas. Victoria Bernal, descendiente de una saga de pasteleros con más de 50 años de historia, reinventó la tradición familiar en 2016 tras descubrir su intolerancia al gluten.

Lo que comenzó como una necesidad personal se convirtió en un compromiso: crear recetas deliciosas que eliminan alérgenos comunes pero conservan el carácter artesano.

Hoy, nuestras tartas y panes no solo son aptos para celíacos o intolerantes a la lactosa, sino que se han convertido en la elección preferida de quienes buscan ingredientes naturales y procesos transparentes.

Porque creemos que comer bien no es sinónimo de restricción, sino de libertad.